miércoles, 3 de enero de 2007

Soledad que sueles doler-


Desde el origen mismo de su vida, Evaristo se siente solo y trata de encontrar, o bien una semejanza con el resto de la humanidad o bien una explicación a su eterna soledad. Recuerda que desde su primera niñez sus juegos eran simpre en soledad, siempre charlas con amigos invisibles, siempre cavilaciones bajo el árbol, árbol que más tarde también sería extirpado de su vida.

Ahora bien, dentro de su soledad sola, Evaristo siempre sintió su propia presencia- es decir que siempre vivió y vive su propia vida como si fuese un amigo de él mismo, pero sin dejar de ser Evaristo al mismo tiempo.

Con el paso del tiempo Evaristo no solo se conformó con su propia amistad sino que llegó a creer que no necesitaba mas de nadie, para nada.

Ahora claro, el problema comienza cuando el amigo de Evaristo cae en la más profunda de las soledades y ni el mismisimo Evaristo es capaz de llenar ese espacio vacio.

Tenemos aquí el comienzo de una nueva vida para el bueno de Evaristo.


El tercero entra en escena, Luciernaga.

Evaristo _ Sabés, me siento solo desde antes de mi soledad.

Luciernaga_ Que había antes de la soledad, Evaristo?

E_ Antes de la soledad no había nada ... supongo ...

L_ Pero el hecho de que no hay nada en un lugar, no implica que hay soledad?, quiero decir, la soledad no es justamente eso?

E_ No necesariamente, la soledad puede reinar, incluso, en un lugar superpoblado de cosas. Mi vida, lejos de cualquier exceso, es una inmensa soledad.

(El gran amigo de Evaristo, le hace notar que la soledad que comparten desde siempre, no se hace presente ante la presencia de Luciernaga).

E_ Me gustaría decirte algo Luciernaga ...

L_ Decime Evaristo ...

E_ Con vos la soledad es mas linda ...

L_ Es que conmigo no es mas soledad Evaristo ... ser dos es no estar solo

E_ No lo quiero pensar así Luciernaga, quiero pensar que con vos la soleda es hermosa ... eso le da mas valor a tu presencia.

L_ Como gustes, a mi tambien me gustaría decirte algo Evaristo ... algo que siento

E_ pues dime ...

L_ Quiero que formemos una gran soledad juntos, solos ... lejos de la soledad de los demás, lejos de lo que no sean nuestros sueños

Antes de poder decir lo mas mínimo, a Evaristo lo atacó la tristeza, recordó una vez más su teoría de la trsiteza; podría acaso compartirla con Luciernaga? Entendería ella algo así? Un ser tan puro, tan lleno de amor ... sería justo manchar a Luciernaga con esa clase de pensamientos? que dicho sea de paso, no llevan a ningún lugar a nadie?

Como es posible que antes de la felicidad se presente la tristeza? es necesario que sea así, lo mismo pasa con el arcoiris, se necesita la tormenta feroz, que empaña al día mas hermoso.

E_ Sabes algo? tengo una teoría ...

(segundos de duelo para la emoción de Luciernaga)

L_ Decime Evaristo, de que se trata?

E_ El estado natural del hombre es la tristeza.

L_ Que? no puede ser, de donde sacas eso Evaristo?

E_ Mirá, la verdad es que es bastante largo de explicar, si queres puedo intentar escribir algo.

L_ Si, si lo leo y lo entiendo puede ser que te crea, de otra manera no.

E_ Te lo prometo, mi ...


Teoría de la tristeza, por Evaristo para Luciernaga.

Primer Apartado. De las preguntas de la vida .

Existen una serie de preguntas acerca de la vida, desde el comienzo de la misma y hasta hoy día, que aún no encuentran sus respuestas, salvo unas leves aproximaciones de varios hombres que han dedicado su vida entera a razonar o mas bien a sentir.
Cualquier hombre que se digne de tal y haga uso de las facultades que lo distinguen de sus amigos los animales, ha estado sentado mas de una vez, solo, preguntandose "porque la vida tal cosa?" o "hacia donde voy", y toda esa clase de incertidumbres que duelen.
y por que decir que duelen?, por el simple motivo de que esas preguntas encierran en sus inexistentes respuestas el real sentido de nuestras vidas, quiero decir, conocer tal sentido es lo fundamental de nuestras vidas, y lo buscamos, aún a sabiendas de que es imposible encontrarlo, o creés acaso, mi querida Luciernaga, que la vocación es el sentido de nuestras de vidas? yo creo que no, por eso mi querida, presento aquí mi primer apartado, donde afirmo que la incertidumbre del sentido de nuestras propias vidas, es el primer causante de nuestra tristeza eterna, y digo eterna remitiendome a la historia de la humanidad.


El sueño vence a Evaristo y a su fiel amigo, juntos y solos, apagan la luz y se disponen a dormir, pero dejan en su cuaderno de notas el titulo de su próximo apartado para Luciernaga, es imposible no pensar en ella ...



Será una flor la que anuncie el final

Dormido, debe explotar

Sin mirar, tomaré tus manos

y me dejaré guiar


Aire de mi aire

puedo flotar?

Libertad es lo que duele

Libertad es lo que piensas


Pasan las manchas

oscuras

como el suelo de arena

marcas mis horas


no te necesito

y es tan necesaria tu presencia

1 comentario:

Unknown dijo...

Son tan hermosas tus palabras,
me hace muy bien leerte.

Ya sabés lo que pienso...

Te voy a releer hasta el cansancio,
te amo!